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Durante la última semana, el presidente Trump ha estado instando a la calma ante el caos financiero que él mismo creó y resistiendo las llamadas para que reconsiderara su enfoque. “Sé lo que diablos estoy haciendo”, les dijo a los republicanos el martes, mientras los masivos aranceles que impuso enviaban a los mercados globales a una espiral descendente. “¡MANTÉNGANSE TRANQUILOS!”, dijo en una publicación en redes sociales el miércoles por la mañana. “Todo va a salir bien”. A las 9:37 a.m. del miércoles, el presidente seguía mostrándose optimista con su política, publicando en Truth Social: “¡ESTE ES UN GRAN MOMENTO PARA COMPRAR!”.
Pero al final, fueron los mercados los que lo hicieron dar marcha atrás. La agitación económica, en particular un rápido aumento en los rendimientos de los bonos del gobierno, hizo que el Sr. Trump titubeara el miércoles por la tarde y pusiera en pausa sus aranceles “recíprocos” para la mayoría de los países durante los próximos 90 días, según cuatro personas con conocimiento directo de la decisión del presidente.
Ahora, se espera que Trump siga evaluando la situación y busque alternativas viables para manejar la economía y la situación financiera global.
