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Desde que asumió el cargo, la administración Trump ha actuado de manera agresiva para revocar el estatus legal temporal de cientos de miles de inmigrantes que fueron permitidos en el país bajo el presidente Joseph R. Biden Jr. Ahora, la administración está tomando medidas drásticas para presionar a algunos de esos inmigrantes y a otros que tenían estatus legal a “autodeportarse” al cancelar efectivamente los números de Seguridad Social que habían obtenido legalmente, según documentos revisados por The New York Times y entrevistas con seis personas familiarizadas con los planes.

El objetivo es cortarles el acceso a servicios financieros importantes como cuentas bancarias y tarjetas de crédito, junto con su acceso a beneficios gubernamentales. El esfuerzo se basa en una nueva táctica sorprendente: reutilizar el “registro maestro de fallecidos” del Seguro Social, que durante años se ha utilizado para rastrear a personas fallecidas que ya no deberían recibir beneficios, para incluir los nombres de personas vivas que el gobierno cree que deberían ser tratadas como si estuvieran muertas. Como resultado de ser agregadas a la base de datos de fallecidos, serían incluidas en una lista negra de una forma codiciada de identidad que les permite ganar y gastar dinero con mayor facilidad.