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Altos funcionarios económicos de Estados Unidos y China se preparan para reunirse en Ginebra el sábado para negociaciones de alto riesgo que podrían determinar el destino de una economía global que ha sido sacudida por la guerra comercial del Presidente Trump.

Las reuniones, programadas para continuar el domingo, serán las primeras desde que el Sr. Trump aumentó los aranceles a las importaciones chinas al 145 por ciento y China respondió con sus propios gravámenes del 125 por ciento sobre productos estadounidenses. La ola de represalias efectivamente cortó el comercio entre las mayores economías del mundo, al tiempo que aumentaba la posibilidad de una recesión económica global.

Aunque las negociaciones tienen mucho en juego, las expectativas de un avance que resulte en una reducción significativa de los aranceles son bajas. Ha tomado semanas que China y Estados Unidos acuerden siquiera hablar, y muchos analistas esperan que las discusiones de este fin de semana se centren en determinar lo que cada parte quiere y cómo podrían avanzar las negociaciones.