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En una confrontación sorprendente en la Oficina Oval el miércoles, el Presidente Trump reprendió al Presidente Cyril Ramaphosa de Sudáfrica con afirmaciones falsas sobre un genocidio contra los granjeros blancos afrikáner, incluso llegando a atenuar las luces para mostrar lo que él dijo era evidencia en video de su persecución.

Se esperaba que la reunión fuera tensa, dado que el Sr. Trump ha suspendido toda ayuda al país y ha creado una excepción a su prohibición de refugiados para los afrikáneres, acelerando su camino hacia la ciudadanía mientras mantiene fuera a miles de otras personas.

La reunión rápidamente se convirtió en una demostración clara de la creencia del Sr. Trump de que el mundo se ha alineado en contra de las personas blancas, y que las personas negras y las minorías han recibido un trato preferencial. En el caso de Sudáfrica, esa creencia se ha convertido en acusaciones de genocidio.