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Incluso antes de que los Republicanos de la Cámara conocieran el precio total de su paquete de impuestos el miércoles, uno de los principales autores del proyecto de ley, el Representante Jason Smith de Missouri, estaba sembrando dudas sobre la precisión de la estimación.

“Soy escéptico”, bromeó el Sr. Smith en un evento el mes pasado cuando se le preguntó sobre el análisis que vendría sobre el costo de la legislación. “A menos que me guste el número, estoy en contra del número”.

En la amarga guerra sobre el futuro fiscal de la nación, el Presidente Trump y sus aliados Republicanos se han unido en torno a un nuevo enemigo: los economistas y expertos en presupuesto que han advertido sobre los costos de las ambiciones fiscales del partido. Los líderes Republicanos han comenzado a intentar desacreditar cualquier indicio de contabilidad desfavorable sobre su legislación emblemática mientras se apresuran a promulgarla antes de la fecha límite autoimpuesta por el presidente del 4 de julio.