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Una reciente decisión judicial sobre la inmunidad presidencial ha generado nuevas complicaciones en el caso relacionado con el asalto al Capitolio del 6 de enero. Esta determinación tiene el potencial de influir en varias investigaciones y procedimientos legales actualmente en curso.
El fallo establece precedentes importantes respecto a los límites de la inmunidad de un presidente en funciones, lo que podría tener repercusiones significativas en futuras acusaciones y litigios. La decisión está siendo estudiada por numerosos expertos legales para evaluar su impacto y alcance.
Este desarrollo añade una capa de complejidad a un caso ya de por sí controvertido y mediatizado. Las implicaciones legales y políticas de esta resolución podrían extenderse más allá del presente, afectando la forma en que se entiende la inmunidad presidencial en el contexto de la justicia estadounidense.
