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(CNN) — Si ves programas como “Emily in Paris”, es fácil pensar que el mundo está encantado con los estadounidenses que viajan al extranjero. Las situaciones cómicas, como confundir un urinario público con un monumento y hacerse selfies junto a él, son encantadoras en televisión. Sin embargo, como estadounidense que se mudó a Europa, puedo asegurar que en la vida real estas meteduras de pata no resultan tan graciosas.
Tristemente, hemos ganado una reputación de ser, bien, “estadounidenses ignorantes”. Esta percepción es desalentadora, pero con millones de estadounidenses viajando cada año, es comprensible. La verdad es que todos cometemos errores, especialmente en culturas y entornos desconocidos. Pero, aunque errar es humano, los viajeros bien informados saben que esos errores pueden ser irrespetuosos e incluso peligrosos.
Después de dos décadas viajando, he aprendido cómo ser una viajera astuta. Aquí mis 10 mejores consejos para evitar el estereotipo y convertirse en un “estadounidense inteligente” al viajar. La mayoría de las personas en otros países suelen ser muy educadas y no señalarán tus errores. Es crucial captar las señales sociales y adaptarse. Observa si la gente realmente se interesa en lo que dices o si solo son corteses.
Hablar en voz alta, común en Estados Unidos, puede ser visto como de mala educación en muchos lugares. Ten cuidado con el volumen de tu voz para no llamar la atención de manera negativa. Además, destacarse como turista puede atraer a estafadores. Es esencial mezclarse con los lugareños y evitar las conductas que delaten tu condición de turista.
La curiosidad genuina y la humildad son claves para ganarse el respeto de la gente y adquirir nuevos conocimientos. Haz tu tarea antes de viajar, conoce los precios locales y evita las estafas comunes. Es fundamental conocer las noticias y eventos del país que visitas para estar bien informado y participar en conversaciones.
Aprender frases básicas en el idioma local puede abrir muchas puertas y mostrar respeto por la cultura del lugar. Finalmente, acepta que todos cometemos errores. Al hacerlo con humildad y algún sentido del humor, puedes desarmar a la gente y obtener su ayuda y simpatía.