El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reconstituyó en el cargo a Sébastien Lecornu como primer ministro la noche del viernes, apenas cuatro días después de que Lecornu renunciara al cargo.
El anuncio de la reelección de Lecornu fue breve — una frase concisa y sin adornos — en comparación con la declaración de cuatro párrafos emitida por el Palacio del Elíseo el 9 de septiembre cuando fue nombrado por primera vez.
“Acepto — por deber — la misión que me confía el Presidente de la República de hacer todo lo posible para dotar a Francia de un presupuesto para fin de año y abordar los asuntos cotidianos de nuestros conciudadanos,” expresó Lecornu en un comunicado en las redes sociales el viernes.
Su reelección coincide en un contexto político de profunda disfunción en Francia, originado por la decisión de Macron en junio de 2024 de convocar elecciones anticipadas. Aunque Macron ganó — venciendo a sus oponentes de derecha — dejó a su gobierno sin mayoría, incapaz de aprobar leyes sin el apoyo de sus rivales políticos. Este estancamiento ha impedido que varios primeros ministros consecutivos puedan presentar un proyecto de presupuesto.
Este movimiento le otorgó a Lecornu, leal a Macron, la triste distinción de ser el primer ministro con el mandato más corto en la historia moderna de la República Francesa. Su mandato duró menos de un mes.
Francia, la segunda economía más grande de la Unión Europea, enfrenta graves problemas de deuda y déficit, en parte debido a la conocida generosidad del sistema de protección social del país y a un alto gasto público. Los esfuerzos para reducir gastos y resolver los problemas de deuda han provocado protestas públicas contra el gobierno, lo que ha conducido a la caída de tres primeros ministros en un solo año.
Sus dos antecesores inmediatos, François Bayrou y Michel Barnier, argumentaron que era hora de implementar medidas presupuestarias impopulares para encaminar las finanzas del país, pero ambos fueron destituidos en mociones de censura.
Lecornu, de 39 años y leal a Macron, renunció el lunes pasado, acusando a los partidos políticos de partidarismo y la falta de voluntad para hacer concesiones, que según él, hacen que “cada partido actúe como si tuviera su propia mayoría en el Parlamento.” Lo hizo apenas horas después de nombrar a su nuevo gobierno.
Su movimiento le otorgó la desafortunada distinción de ser el primer ministro con mandato más breve en la historia moderna francesa. Su período fue de menos de un mes.
Francia, que tiene graves problemas de deuda y déficits, debido en parte a su famoso sistema de protección social y alto gasto público, ha intentado reducir gastos para solucionar estos problemas, pero estas medidas han generado protestas públicas y la caída de varios primeros ministros en un solo año.
Lecornu expresó en sus declaraciones que lañopatía del país, diciendo: “Debemos poner fin a esta crisis política que exaspera al pueblo francés y a esta inestabilidad que daña la imagen de Francia y sus intereses.”
Además, ante la situación de caos político, los opositores de Macron han exigido elecciones parlamentarias anticipadas, e incluso, en algunos casos, la dimisión del presidente.