Recentemente, una campaña titulada “Espacios libres de genocidio” en la localidad de Pucón, ubicada en la región de La Araucanía, ha generado una profunda controversia y rechazo a nivel nacional. La polémica se centró en la presencia de mensajes y stickers en diversos establecimientos comerciales que expresan discriminación contra israelitas y sionistas, lo que ha sido considerado por diversos actores como una actitud intolerante y peligrosa.
La campaña consistía principalmente en la pegatina que sostenía frases como “este espacio apoya a Palestina libre de genocidio, ocupación y apartheid”, colocada en distintas tiendas y locales públicos. Esto produjo una fuerte reacción por parte de la comunidad judía en Chile, que rápidamente anunció que interpondría denuncias formales tanto ante el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) como en tribunales de justicia.
El director de Asuntos Públicos de la Comunidad Judía chilena, Gabriel Silber, expresó su rechazo frontal a estas acciones. En declaraciones públicas, afirmó que en Chile no hay espacio para la discriminación, ni para importar ideas de odio o prejuicios antisemitas. Además, anunció que se iniciarán procedimientos legales para fiscalizar estos casos y aplicar sanciones ejemplares a los locales que promuevan prácticas discriminatorias basadas en la nacionalidad, religión o diferentes posturas políticas, afirmando que este tipo de conductas son inaceptables en un país que se caracteriza por su diversidad.
El impacto de esta campaña se vio reflejado en videos donde algunos propietarios de locales mostraban los stickers y expresaban su rechazo a los “genocidas” y “asesinos”, en un intento por defender su postura. Sin embargo, desde la administración de algunos recintos aclararon que dichas actitudes no representan oficialmente a los negocios ni a su personal. En particular, aseguraron que los videos fueron grabados sin autorización y que no existe ninguna restricción de ingreso basada en la nacionalidad, raza o religión en sus establecimientos.
Por otro lado, la organización Pucón por Palestina difundió un pronunciamiento en el que precisó que la campaña no busca restringir el acceso a ninguna persona por motivos de raza, nacionalidad o religión. Más bien, señalaron, su principal propósito es visibilizar una postura respecto a la situación en Palestina, sin pretender promover exclusiones ni discriminaciones.
La polémica también se adentró en el ámbito del turismo, dado que Pucón recibe una considerable cantidad de visitantes internacionales, incluyendo turistas israelíes. La presencia de exsoldados israelíes en la zona, que algunos organismos consideran potencialmente vinculados a crímenes de guerra en Palestina, ha alimentado un contexto de tensión. La comunidad palestina en Chile denunció en enero pasado la presencia de estos exmilitares en la región, en un denominado “viaje post-ejército”, que en algunos países ha sido objeto de restricciones para ciudadanos israelíes, en respuesta a su historial militar y acusaciones de violaciones a los derechos humanos.
El alcalde de Pucón, Sebastián Álvarez, expresó su preocupación por estas situaciones y lamentó que hechos de este tipo puedan dañar la imagen internacional del municipio, especialmente en un momento en que la localidad se prepara para una temporada turística con alta afluencia de visitantes de diferentes nacionalidades.
Asimismo, las redes sociales y plataformas como Instagram han sido escenario de relatos y videos donde testigos relatan la actitud de algunos comerciantes y usuarios, manifestando su rechazo a anuncios discriminatorios y dejando en claro que en Chile, por su naturaleza democrática y pluralista, cada persona tiene la libertad de decidir en qué lugares desea consumir, siempre en igualdad de condiciones.
En conclusión, la situación en Pucón refleja las tensiones existentes en torno a la diversidad, el turismo y las posturas políticas en una región que vive un aumento de visitantes tanto nacionales como internacionales. La comunidad judía y las autoridades locales coinciden en la importancia de actuar con firmeza contra cualquier forma de discriminación y promover un país inclusivo y respetuoso de los derechos humanos, resaltando la necesidad de diálogo y respeto mutuo en una sociedad diversa.