BRUSELAS — La administración de Estados Unidos está intensificando la presión sobre Moscú para que regrese a la mesa de negociaciones, con el Secretario de Defensa Pete Hegseth advirtiendo a la kremlin sobre la posible imposición de “costos” durante una reunión de la OTAN en Bruselas el miércoles.
El secretario de Defensa hizo un llamado claro al Kremlin, señalando que si no hay un camino hacia la paz en el corto plazo, Estados Unidos, junto con sus aliados, tomará las medidas necesarias para imponer “costos” a Rusia por su continua agresión.
Enfatizó que si es necesario, la Fuerza Aérea de EE.UU. está lista para actuar de formas que solo el país puede llevar a cabo. Resaltó que, bajo la administración Trump, se ha aprendido que aplicar la fuerza con una postura de poder y disuasión activa es esencial para presionar a Rusia y lograr avances en Ucrania.
Hegseth advirtió que vendrán reforzamientos militares significativos, y que estos serán liderados por la OTAN. La estrategia de EE.UU. apunta a mostrar una postura fuerte que disuada futuras acciones agresivas y que fomente una vuelta a la negociación con Rusia.
El anuncio llega en un momento de creciente tensión y escalada en la región, con las autoridades estadounidenses dejando claro su compromiso de apoyar a Ucrania y de presionar a Rusia para evitar una mayor expansión del conflicto y buscar una solución diplomática.
El ministro de Defensa de Ucrania, Pete Hegseth, también llamó a la comunidad internacional a fortalecer su respaldo, afirmando que la vía militar puede ser una herramienta para forzar a Rusia a sentarse en la mesa de negociaciones y frenar su avance militar.
Por otra parte, los aliados europeos han expresado su apoyo a esta postura, reforzando la unidad en el ámbito de la seguridad y la defensa ante las amenazas de Moscú.
Este fuerte mensaje de la administración estadounidense sienta las bases para futuras acciones, incluyendo posibles sanciones y el aumento de la presencia militar en la región, con el objetivo de garantizar que Rusia enfrente costos reales que detengan su política expansionista y que prime la diplomacia para buscar una resolución pacífica.
La tensión en la región continúa en escalada, pero con la firme determinación de Washington de no ceder en su postura, la esperanza es que Moscú entienda que las consecuencias de su actuar pueden ser severas y que hay una voluntad clara de apoyar a Ucrania y buscar una solución diplomática sostenida.