En un enfrentamiento decisivo por un puesto en la final de la prestigiosa Copa Libertadores femenina 2025, el equipo femenino de Colo Colo sufrió una derrota en la tanda de penales contra el Deportivo Cali, un partido lleno de intensidad y tensión disputado en el Estadio Florencio Sola, en Banfield. La competencia, que reunió a dos equipos con historias invictas en el torneo, quedó marcada por la emoción y el estado de alta competencia de ambas escuadras.
Desde el inicio, el encuentro mostró un juego cerrado, con escasas ocasiones de gol y numerosos errores tácticos que señalaron la tensión del momento. Ambos equipos, conscientes de la importancia del partido, optaron por una estrategia defensiva que dificultó la generación de oportunidades claras en ambas áreas. Sin embargo, en defensa, Colo Colo mostró solidez, manteniendo su portería a cero, en gran parte gracias a la destacada actuación de la arquera Ryann Torrero, cuya agilidad y concentración fueron fundamentales en los momentos cruciales.
En ofensiva, las jugadoras chilenas intentaron abrir el marcador con incursiones rápidas por las bandas y combinaciones en el área, destacando la figura de Mary Valencia, quien fue la principal amenaza para la defensa colombiana. Valencia inquietó constantemente a la portera rival y generó varias llegadas peligrosas, aunque le faltó apoyo para convertir esas oportunidades en gol. La falta de respaldo en la ofensiva cercana dejó a la delantera un tanto aislada, en un partido que se fue al descanso con un marcador en blanco.
La segunda parte mantuvo la misma tónica: una lucha intensa por controlar el balón y crear ocasiones, pero sin lograr romper la defensa contraria. Ambos equipos resguardaron sus líneas, buscando evitar errores que pudieran costarles la clasificación. La tensión aumentó a medida que avanzaba el tiempo y ninguna de las dos escuadras lograba aplicar la diferencia en el marcador.
Finalmente, todo se resolvió en la tanda de penales. En esa instancia, la fortuna fue adversa para Colo Colo, que vio cómo Valencia, quien hasta ese momento había sido la figura del equipo, fallaba su disparo. Las colombianas, en cambio, mostraron precisión y efectividad, anotando todos sus remates y asegurando su clasificación a la final del torneo. El equipo chileno, a pesar de la derrota, dejó una buena impresión y un aprendizaje valioso para futuros compromisos internacionales.
Este partido, más allá del resultado, refleja el crecimiento del fútbol femenino en Sudamérica y el compromiso de ambos equipos por elevar el nivel de la competencia. La actuación de Colo Colo, invicto hasta esa instancia y con una defensa sólida, junto a la figura destacada de su arquera, será recordada como un ejemplo del esfuerzo y la entrega del fútbol femenino chileno. La derrota en penales puede ser un motivador para mejorar y seguir construyendo un perfil competitivo en la escena continental.