La administración de Donald Trump está trabajando en organizar otra inyección de 20 mil millones de dólares provenientes de bancos y fondos soberanos para respaldar al peso argentino en declive, afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el miércoles. Esto forma parte de un esfuerzo más amplio para cambiar la región hacia la derecha en el ámbito político. Bessent señaló que la estrategia busca fortalecer la presencia estadounidense en América Latina mediante apoyo financiero directo, en un contexto donde Argentina enfrenta una grave crisis económica y monetaria. La propuesta contempla duplicar la línea de ayuda financiera total que EE. UU. ha ofrecido a Argentina, intensificando así la influencia del país en la configuración económica y política del sur del continente.
Este movimiento forma parte de la política de presión y apoyo complementario del gobierno estadounidense, con el fin de promover una orientación política más alineada con los intereses de Washington. El secretario del Tesoro también resaltó que la implicación de fondos privados y fondos soberanos busca reducir la dependencia de instituciones públicas, transfiriendo la carga a sectores que puedan implementar rápidamente las medidas de estabilización financiera. La iniciativa refleja una estrategia que combina apoyo económico y diplomático para consolidar acuerdos con países clave en la región, en un momento donde las relaciones internacionales y las alianzas económicas están en constante reconfiguración. La administración también busca reducir la injerencia militar en asuntos económicos, prefiriendo el peso de la economía sobre la fuerza de las fuerzas armadas, a la vez que se enfrenta a desafíos internos y regionales relacionados con la estabilidad financiera y la influencia geopolítica.
