Fuente de la imagen: washingtonpost.com
Para proteger los ahorros de vida de los estadounidenses mayores, el presidente Joe Biden se comprometió en octubre a tomar medidas enérgicas contra los asesores financieros que recomiendan inversiones solo porque pagan comisiones más altas. Luego, la industria de seguros comenzó a maniobrar.
Grupos de presión que representan a New York Life, Lincoln Financial Group, Prudential Financial y otras compañías primero se opusieron a las nuevas regulaciones propuestas antes de demandar para derribarlas por completo.
Ahora, el último intento del gobierno para proteger a los jubilados está en un limbo político y legal, enfrentando la posibilidad de que nunca entre en vigor.