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En un duelo disputado, Colo Colo empató 1-1 con River Plate en Santiago, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. No obstante, ambas escuadras ya cuentan con bajas importantes para el encuentro de vuelta en Buenos Aires, debido a tarjetas rojas que fueron mostradas durante los últimos instantes del encuentro en el estadio Monumental.

En los minutos finales del partido, cuando River Plate se aprestaba a ejecutar un tiro de esquina, Maximiliano Falcón sujetó a Paulo Díaz, lo que llevó a ambos jugadores a caer al suelo. Durante la caída, el chileno golpeó con el codo al uruguayo, quien se revolcó en el césped exagerando el impacto. El árbitro Raphael Claus amonestó a ambos jugadores con tarjeta amarilla por esta acción.

La situación no se quedó ahí. Sin reanudarse aún las acciones, Falcón nuevamente cayó al suelo tras un empujón de Díaz. El árbitro brasileño, viendo la situación, decidió expulsar a los dos futbolistas. Ambos jugadores protestaron ante Claus, especialmente Falcón, pero sin éxito. Las expulsiones, al ser por doble amonestación, no permitieron intervención del VAR.

El conflicto se trasladó al túnel, donde Falcón y Díaz continuaron enfrentándose verbalmente. La comitiva de ambos clubes, junto a seguridad y personal de la Conmebol, corrieron para prevenir que la situación escalara. A pesar de la tensión manifiesta, las intervenciones evitaron un conflicto mayor. Posteriormente, versiones dispares sobre lo ocurrido en el túnel surgieron, aunque ambos jugadores fueron vistos junto a sus familiares en la zona de vestuarios.

En la conferencia de prensa, Jorge Almirón, técnico de Colo Colo, expresó su descontento con las expulsiones, criticando al árbitro Raphael Claus por no manejar mejor la situación. “El árbitro pudo haberlo manejado de otra manera. Estas cosas pasan en el fútbol, especialmente en cuartos de Copa Libertadores. Fue una decisión injusta”, afirmó el exentrenador de Boca Juniors y Lanús.