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En una nueva escalada de tensiones en el Medio Oriente, las fuerzas israelíes realizaron bombardeos en los suburbios de Beirut. Los ataques se produjeron después de un intento fallido por parte de Israel de eliminar a un alto líder de la organización Hezbolá.

El objetivo del ataque fue una serie de posiciones estratégicas de Hezbolá en las afueras de la capital libanesa. Hasta ahora, no se ha confirmado si hubo víctimas mortales o heridos de gravedad resultantes de esta operación militar.

Este incidente se suma a una serie de enfrentamientos recientes entre Israel y Hezbolá, aumentando la preocupación internacional sobre la posibilidad de un conflicto mayor en la región. Las autoridades israelíes y los representantes de Hezbolá no han emitido declaraciones oficiales hasta el momento.