Fuente de la imagen: emol.cl
El incremento de la violencia y la criminalidad en el país ha generado un debate amplio entre la ciudadanía y las autoridades, reconociéndose como un flagelo que impacta la vida diaria de muchas personas. Sin embargo, hay otro aspecto, a veces menos destacado pero igualmente relevante: la situación de menores de edad que son tanto víctimas como autores de homicidios.
Un reciente ataque de una banda rival en medio del velorio de un conocido delincuente en Puente Alto dejó a dos menores, hijos del fallecido de tan solo 11 y 13 años, heridos. Esta situación evidencia cómo la delincuencia no distingue edades a la hora de perpetrar actos violentos, poniendo en riesgo la vida de los niños.
Según cifras del Ministerio Público, el número de menores de edad fallecidos como consecuencia de homicidios ha ido en aumento. En 2023, se reportaron 66 casos, representando un alza del 46,6% con respecto a 2016. Además, hubo 124 menores entre 14 y 18 años que cometieron homicidios durante el mismo año, según datos del Sename.