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TEL AVIV — En la presentación inicial a Hezbolá hace dos años, la nueva línea de buscapersonas Apollo parecía exactamente adecuada para las necesidades de un grupo miliciano con una vasta red de combatientes y una reputación bien ganada de ser paranoico.
El buscapersonas AR924 era algo voluminoso pero resistente, diseñado para sobrevivir en condiciones de combate. Presumía de un diseño taiwanés a prueba de agua y una batería de gran tamaño que podía funcionar durante meses sin necesidad de recarga.
Lo mejor de todo, no existía riesgo de que los buscapersonas pudieran ser rastreados por los servicios de inteligencia israelíes. Los líderes de Hezbolá quedaron tan impresionados que compraron 5,000 unidades y comenzaron a distribuirlas entre combatientes de nivel medio y personal de apoyo en febrero.