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ROMA — Este miércoles, Italia aprobó la ley más restrictiva del mundo occidental contra la subrogación internacional, amenazando con penas de cárcel y multas severas a aquellos que recurran a madres gestantes en el extranjero, en una medida que, según los críticos, afectará principalmente a las parejas del mismo sexo.

La subrogación doméstica ya estaba prohibida en Italia, al igual que en otros países, pero la ley italiana enmendada va más allá, clasificando la subrogación como un crimen universal poco común que trasciende fronteras, similar al terrorismo o el genocidio.

Esta decisión ha generado un intenso debate en el país, con protestas de grupos defensores de los derechos LGBT que afirman que esta ley discrimina directamente a las parejas homosexuales, privándolas de su derecho a formar una familia.