Fuente de la imagen: emol.cl

El Consejo del Banco Central de Chile ha tomado la decisión de efectuar un nuevo recorte de 25 puntos base en la tasa de interés, situándola en un 5,25%. Este ajuste se alinea con las recomendaciones del Grupo de Política Monetaria y las expectativas de muchos actores del mercado. La decisión fue adoptada de manera unánime por los miembros del consejo.

Este es el segundo ajuste consecutivo, tras la decisión similar adoptada en septiembre por la entidad liderada por Rosanna Costa, después de una pausa en los ajustes que tuvo lugar en julio. El Consejo proyecta que de mantenerse los supuestos del escenario central del Informe de Política Monetaria de septiembre, la tasa continuará bajando hacia su nivel neutral, ajustándose al entorno macroeconómico y sus implicaciones inflacionarias.

El Banco Central apunta a que los recientes movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos, incluyendo un inicio de recortes de tasas de interés y nuevas cifras del mercado laboral, han influido en la previsión de recortes adicionales. Asimismo, China ha anunciado estímulos monetarios y fiscales en respuesta al debilitamiento económico, en un entorno global en el que los riesgos han aumentado debido a conflictos en Medio Oriente.

Los mercados financieros internacionales han respondido con aumentos en las tasas de interés a largo plazo y una apreciación del dólar frente a otras monedas. A nivel nacional, el Banco Central observa un ajuste a estas tendencias con alzas en las tasas de interés de largo plazo y una depreciación del peso chileno. A pesar de una transmisión efectiva de los recortes a las tasas de productos bancarios, el crédito sigue mostrando debilidad, especialmente en el segmento comercial.

En cuanto a los indicadores económicos locales, el Banco Central comenta que estos se mantienen en línea con el escenario central del informe de septiembre. En agosto, la actividad económica reflejó un crecimiento del 2,3% anual, influenciado por la minería, aunque con alguna volatilidad mensual. La tasa de desempleo aumentó a 8,9%, y la inflación anual se redujo a un 4,0% en septiembre, siguiendo un comportamiento similar al proyectado, con las expectativas a largo plazo estabilizándose.