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Ricardo Gareca ha regresado a Chile. Aunque los detalles sobre su ausencia de 10 días en Argentina son escasos, el director técnico está ahora enfocado en la preparación de los próximos compromisos de la Selección Chilena. Los encuentros contra Perú y Venezuela son críticos, sin margen de error si la Roja aspira a obtener un cupo en el Mundial de 2026, a celebrarse en México, Estados Unidos y Canadá.
A pesar de su regreso, las críticas en torno a su prolongada ausencia no han cesado. Claudio Borghi, exentrenador de la selección, ironizó sobre el retorno de Gareca diciendo: “¿Ah, teníamos técnico? Qué buena noticia”. Borghi subrayó la importancia de la presencia constante del técnico en Juan Pinto Durán, sugiriendo que es crucial que el entrenador esté siempre allí, independientemente de la actividad que decida hacer.
Nicolás Peric, exjugador de la Roja, comparte la postura crítica de Borghi, expresándose en ESPN sobre la sorprendente decisión de Gareca de tomarse una decena de días como descanso. Además, resalta que Gareca podría haber aprovechado este tiempo para evaluar opciones en su búsqueda de un delantero, como ver a Felipe Mora. Finalmente, Peric lanza una teoría contundente al sugerir que “parece aburrido y no quiere renunciar debido a las grandes sumas de dinero involucradas”.
El malestar no se limita a Borghi y Peric. El exfutbolista chileno Elías Figueroa también expresó su desilusión, cuestionando por qué, a pesar de contar con jugadores de reputación mundial, el equipo no parece cohesionado bajo la dirección de Gareca, insinuando una falta de conocimiento respecto al fútbol chileno.
