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La entidad futbolística de Huachipato podría desempeñar un papel crucial en el conflicto legal entre Universidad de Chile y Colo Colo. Esta controversia surge principalmente del supuesto incumplimiento de Jorge Almirón en el partido que los albos ganaron a los acereros en Talcahuano. Durante este enfrentamiento, Huachipato fue convocado para comparecer en la audiencia de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, donde se abordaron denuncias hechas por el árbitro Héctor Jona y el equipo universitario. La denuncia inicial se refería a la invasión de Víctor Vidal, coordinador de Colo Colo, en una zona restringida.
El principal enfoque de la audiencia fue averiguar si hubo comunicación entre el director técnico de Colo Colo, quien estaba cumpliendo una sanción, y el banco de suplentes de su equipo. La sesión, que duró cerca de cuatro horas, culminó sin un veredicto, y el tribunal pidió más pruebas tanto a Universidad de Chile como a Huachipato. Se esperaba que el club siderúrgico proporcionara las grabaciones de las cámaras de seguridad del estadio, considerado un elemento crucial para esclarecimientos. Sin embargo, Huachipato decidió no cumplir con esta solicitud, alegando que las cámaras son exclusivamente para fines de seguridad y no para interceptar conversaciones potencialmente privadas.
Esto provocó una fuerte reacción del presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa. Tras el partido contra Magallanes, Mosa criticó fuertemente tanto a la Universidad de Chile como a Huachipato, acusándolos de orquestar un complot contra Colo Colo y tomando una postura defensiva sobre las acciones de su entrenador, a quien afirmó no haber dado instrucciones indebidas. En un acentuado tono, Mosa aludió a llevar a cabo acciones legales contra Huachipato, acusándolos de traspasar límites inaceptables y sugiriendo que su acción estaba políticamente motivada por conexiones con la U.