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Mañana se llevará a cabo un paro nacional de funcionarios públicos, impulsado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en el contexto de las negociaciones por el ajuste salarial del personal estatal.

La huelga busca manifestar la inconformidad ante el cambio de criterio de la Contralora Dorothy Pérez sobre la “confianza legítima”. Este ajuste significa que, en caso de despido, los trabajadores contratados deberán recurrir a la justicia ordinaria, la cual establece un plazo de cinco años para que dicha confianza se haga efectiva, cuando anteriormente Contraloría lo resolvía en dos.

Los empleados del sector público consideran esta situación como una desprotección. También han expresado su descontento por compromisos no cumplidos por el Gobierno y declaraciones del Congreso que, dicen, han menospreciado su labor. La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, señaló que recibió recientemente las demandas del sector y que las negociaciones formales se iniciarán este viernes. Ella criticó la convocatoria a paro antes de dialogar, sugiriendo que los afectados hagan llegar su malestar a quienes originaron las declaraciones.