El reciente informe de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) revela un creciente entusiasmo por parte de los chilenos por acceder a subsidios destinados a facilitar la adquisición de viviendas nuevas. Desde que entró en vigor la política que promueve subsidios en la tasa de interés para créditos hipotecarios, se han registrado casi 14,000 solicitudes aprobadas por bancos, y la tendencia de postulaciones continúa ascendiendo, reflejando un interés sostenido en mejorar las condiciones de acceso a la vivienda.
La iniciativa, que tiene un tope de 50,000 subsidios a distribuir en un plazo de dos años, fue promulgada a fines de mayo por el gobierno y consiste en una ayuda de 60 puntos bases en la interés de los créditos hipotecarios. Esta medida ha sido resultado de una colaboración entre la Asociación de Bancos, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), y las autoridades del Ministerio de Hacienda y Vivienda, que la han impulsado como una estrategia para hacer el mercado habitacional más accesible.
Destinada exclusivamente a viviendas nuevas con un valor máximo de UF4.000, la política también reserva 6.000 subsidios para la adquisición de primeras viviendas con un valor hasta UF3.000, facilitando así el acceso a las familias en diferentes segmentos socioeconómicos. Desde su implementación, sólo en los primeros tres meses, se han generado más de 23.000 solicitudes, casi la mitad del total de subsidios disponibles, con un 27% de ellas ya aprobadas y en proceso de evaluación.
Este volumen de solicitudes suma una inversión superior a US$1,488 millones y refleja un interés genuino y profundo por parte de la población en aprovechar estos beneficios estatales. Los datos indican que la mayor parte de las postulaciones corresponden a viviendas de hasta UF3.000, aunque también hay una demanda significativa en el rango entre UF3.000 y UF4.000. Además, alrededor de 3.800 solicitudes han sido complementadas con subsidios entregados por programas del Ministerio de Vivienda, como el DS1 y DS19, para viviendas sociales.
Expertos del sector inmobiliario y financiero han destacado la relevancia de estos resultados, señalando que la tasa de aprobación tan alta —solo un 4,6% de rechazo tras análisis de riesgo crediticio— confirma la efectividad del programa. La gran aceptación, mucho mayor que otros instrumentos de financiamiento como Fogape o Fogaes, demuestra que los subsidios están logrando su objetivo principal: facilitar el acceso a un crédito hipotecario con condiciones favorables.
Por su parte, representantes de la CChC y Abif coinciden en que este impulso podría traducirse en un aumento en la actividad constructora, reactivando la economía local y contribuyendo a reducir el déficit habitacional en los segmentos medios de la población. Se estima que, si el interés continúa a esta misma velocidad, el stock de viviendas nuevas en la Región Metropolitana y a nivel nacional podría agotarse en unos 20 a 33 meses, dependiendo de la demanda futura.
Finalmente, la expectativa general es que la política siga generando interés en los hogares y que en los próximos meses se observe un aumento en la oferta y en las operaciones inmobiliarias, fortaleciendo el sector y abriendo nuevas oportunidades para quienes buscan cumplir el sueño de la vivienda propia en Chile.