La institución chilena Universidad de Chile continúa enfrentando problemas con la autoridad reguladora del fútbol sudamericano, la Conmebol, después de que el ente disciplinario de la organización diera a conocer una serie de sanciones económicas y advertencias por hechos ocurridos durante el partido de ida ante Independiente, disputado en el Estadio Nacional de Santiago, en los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Según el comunicado oficial, la Unidad de Disciplinaria de la Conmebol emitió una resolución contundente contra la escuadra universitaria. Se decretaron cinco multas económicas de 5 mil dólares cada una, además de dos advertencias formales, por varias infracciones stipuladas en el reglamento del torneo y en el Reglamento de Seguridad de la propia organización.
Las multas están vinculadas a diferentes aspectos del cumplimiento de las normativas, incluyendo temas como la iluminación del estadio, las instalaciones de hospitalidad y la realización de entrevistas pospartido, entre otras. La sanción económica será descontada directamente de los ingresos del club provenientes de derechos de transmisión televisiva y patrocinio, asegurando así un impacto financiero importante.
Las infracciones específicas, detalladas en el fallo, corresponden a varias disposiciones del Manual de Clubes de la Conmebol Sudamericana 2025, así como a artículos del Reglamento de Seguridad y del Código Disciplinario. Entre ellas destacan:
– La obligación de contar con sistemas de iluminación artificial adecuados para la edición 2025, según lo establecido en el artículo 4.2.4.
– La necesidad de ofrecer espacios adecuados para la hospitalidad de patrocinadores en los estadios, con áreas mínimas de 400 metros cuadrados próximas a los asientos destinados a estos, tal y como señala el artículo 4.2.13.
– La obligatoriedad de realizar entrevistas pospartido según los procedimientos establecidos en el artículo 4.3.3.1.
– La regulación sobre la instalación de textiles en alambrados y cercas, que no deben superar 1,50 metros de altura, según el Artículo 23 del Reglamento de Seguridad.
Estas sanciones se suman a las ya impuestas previamente en diferentes ámbitos, incluida una de las sanciones más severas, que consistió en 14 partidos a puertas cerradas, repartidos en partidos de local y visitante, afectando de manera significativa las finanzas y la planificación del club universitario.
El fallo también refleja una clara condena por parte del ente regulador a comportamientos que, según la normativa, constituyen manifestaciones de carácter extradeportivo y que atentan contra la integridad del espectáculo y la seguridad del evento. La Conmebol dejó en claro que la multa será debitada automáticamente del monto a recibir por derechos televisivos o patrocinios del club en cuestión.
Por otro lado, en el análisis de los artículos, se destaca cómo las sanciones buscan garantizar la seguridad, la organización y el correcto funcionamiento de los partidos en competencias oficiales. La normativa establece estándares estrictos sobre iluminación, logística, organización y comportamiento durante los eventos.
Las medidas disciplinarias y las multas impuestas reflejan la gravedad de los incidentes y el compromiso de la Conmebol por mantener la integridad y el orden en sus competiciones, enviando un mensaje claro a todos los clubes participantes en la región.
Asimismo, la situación de la Universidad de Chile ha sido ampliamente comentada en medios deportivos y redes sociales, donde se ha señalado la importancia de respetar las normativas internacionales para evitar repercusiones económicas y deportivas, además de reforzar la disciplina y el fair play en el fútbol sudamericano.