Representantes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) han exigido la renuncia de Andrea Albagli, subsecretaria de Salud Pública, a quien consideran responsable directa de los resultados insatisfactorios en la reciente campaña de vacunación. Según los críticos, la campaña no alcanzó el objetivo del Gobierno de vacunar al 85% de la población de riesgo, quedándose en un 63% hasta la fecha prevista del 15 de mayo.
Daniel Lilayu, diputado de la UDI y miembro de la Comisión de Salud, ha declarado que hubo tiempo suficiente para organizar una campaña efectiva, pero se observó una significativa falta de eficiencia tanto en la operatividad como en la estrategia comunicacional. Por otro lado, Henry Leal, también parlamentario del mismo partido, enfatizó la responsabilidad política en la situación, relacionando directamente la ineficacia de la campaña con las recientes muertes por influenza en el país, subrayando que estas podrían haberse prevenido.
En contraste, voces del oficialismo, como la del senador Juan Luis Castro del Partido Socialista, quien también forma parte de la Comisión de Salud, calificaron la petición de renuncia como improcedente, criticando lo que considera como un uso político de la crisis sanitaria en período electoral. Castro destacó la gravedad de la situación influenza en la región de Ñuble, donde, de cinco víctimas recientes, cuatro no habían sido vacunadas, implicando un crítico llamado a la conciencia sobre la importancia de la vacunación.