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Quince años después de la caída de Fernando González ante Andy Roddick en la Rod Laver Arena durante la cuarta ronda del Abierto de Australia, un nuevo chileno tomará el relevo. Nicolás Jarry, rankeado en la posición 34, se prepara para debutar en Melbourne contra Jannik Sinner, actual número uno del mundo y defensor del título. Con optimismo, Jarry afronta este desafío único. “Estoy en una buena posición, jugando y sintiéndome bien”, comenta.
El ex número 16 del mundo tuvo un año difícil en 2024 debido a una inflamación en su oído que lo mantuvo alejado de las canchas, y que aún podría no resolverse del todo, como comparte con El Deportivo. Durante la entrevista, realizada en Melbourne Park, Jarry también menciona su último encuentro con Sinner en Shanghai, el final de su asociación profesional con Juan Ignacio Chela, y un tema candente en el tenis: las investigaciones de dopaje y el aparente trato privilegiado hacia su próximo rival. “No puedo dejarlo atrás”, admite sobre el trato diferencial que percibió por parte de las instituciones.
El inicio de 2025 ha sido prometedor para Jarry, tras un destacado rendimiento en el ATP 250 de Brisbane. Aunque fue derrotado por Jiri Lehecka, su desempeño le permitió ascender al 34º lugar del ranking. A pesar de una respuesta inicial negativa al enterarse de que enfrentaría a Sinner, Jarry rápidamente reformuló su mentalidad para afrontar el partido con ilusión. “Jugar contra el número uno del mundo en este escenario es una tremenda experiencia”, reflexiona.
El chileno también medita sobre su evolución y el futuro, mostrando cautela respecto al problema con el oído que aún persiste. Aunque optimista, reconoce que el aprendizaje adquirido durante este tiempo lo ha transformado tanto tenística como emocionalmente. La desvinculación de su entrenador Chela también es parte de su proceso de reinvención, buscando ahora un estilo más energético que complemente su enfoque en el tenis. A medida que sigue adelante, Jarry se centra en el crecimiento personal y profesional, con esperanzas puestas en una recuperación completa.
