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En un día soleado en el Melbourne Park, el chileno Christian Garin (150º) enfrentó al croata Borna Coric (87º) en la cancha 6, ambos buscando recuperar el nivel que alguna vez mostraron en el circuito ATP. Este enfrentamiento entre dos tenistas cuyo talento no se refleja en sus actuales posiciones del ranking, habría sido impensable en una primera ronda de un Grand Slam en años anteriores.

Aprovechando el impulso de haber superado la fase de clasificación con tres triunfos, Garin llegó al cuadro principal del Abierto de Australia mostrando un nivel que no se le había visto en mucho tiempo. En dos horas y tres minutos de juego, Garin se impuso con solidez a Coric con parciales de 7-5, 6-1 y 6-2, avanzando así a la segunda ronda de un major tras dos años y medio, desde su participación en el Abierto de Estados Unidos 2022.

El partido comenzó igualado, con ambos jugadores mostrando firmeza en cada punto. Garin supo manejar la presión desde el principio y en el duodécimo juego del primer set logró el quiebre crucial que le permitió cerrar la manga inicial a su favor, provocando la celebración del público chileno presente. A medida que el partido avanzaba, la confianza de Garin se reflejó en su juego consistente, con tiros profundos y pocos errores no forzados, desestabilizando a Coric.

El chileno arrancó el segundo set con un quiebre temprano y, a pesar de un breve repunte del croata, la racha de Garin no se detuvo. Selló el segundo parcial y luego dominó la tercera manga con la seguridad y paciencia que solía mostrar en sus tiempos de mayor esplendor. La victoria llena de entusiasmo a sus seguidores y genera expectativas sobre su recuperación y retorno al destacado nivel que un día mostró.

Enfrentará ahora al estadounidense Taylor Fritz (4º) en la siguiente ronda, un desafío significativo pero lleno de posibilidades. Independientemente del resultado, el desempeño de Garin en Australia marca un resurgimiento en su trayectoria deportiva.