Fuente de la imagen: latercera.com
El reciente ascenso de Johannes Kaiser en la encuesta Plaza Pública de Cadem ha causado sorpresa y agitación en el ámbito político nacional, tanto entre oficialistas como en sectores de la oposición. Con un incremento de cinco puntos porcentuales, Kaiser ahora se posiciona en el segundo lugar en la carrera presidencial, superando al líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, y situándose detrás de Evelyn Matthei, la reciente candidata de RN para la presidencia.
A pesar de su creciente popularidad, Kaiser, líder del Partido Nacional Libertario, aún no es un nombre ampliamente reconocido en la política chilena. Sin embargo, su notable aparición y rendimiento en las encuestas, con miras a las elecciones de noviembre, son fenómenos que merecen ser analizados con detenimiento.
Johannes Maximilian Kaiser Barents-Von Hohenhagen, de 49 años, comenzó su carrera política como diputado por el Partido Republicano en 2021, pero su influencia se remonta a su trabajo mediático desde 2016 con su canal “El Nacional Libertario” en YouTube. Sus posturas paleolibertarias lo ubican en la derecha conservadora socialmente, defendiendo un estado mínimo y promoviendo el liberalismo económico.
A lo largo de su trayectoria, Kaiser ha generado controversia con declaraciones sobre temas como el voto femenino, los derechos de armas y el régimen de Augusto Pinochet. Esto ha llevado a tensiones con el Partido Republicano, con el cual ha tenido una relación tumultuosa, culminando en su regreso y posterior segunda renuncia.
Desafiando a figuras establecidas como Evelyn Matthei, el ascenso de Kaiser ilustra una búsqueda por alternativas frescas en el electorado de derecha dura. Marco Moreno, director del Centro de Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, destaca la capacidad de Kaiser para captar a un votante radical que anhela un discurso disruptivo y libertario. El reto para Kaiser será ahora consolidar su posición más allá de la novedad que representa, aspirando a convertirse en una opción política sólida y viable.