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David Lynch, renombrado por su enfoque distintivo y surrealista en el arte del cine y la televisión, ha fallecido a los 78 años. Sus obras, como “Blue Velvet” y “Twin Peaks”, marcaron una era y dejaron una profunda marca en la industria. Su familia confirmó la noticia a través de su página oficial de Facebook, solicitando privacidad en estos momentos difíciles y recordando el legado del querido director con su propio dicho: “Mantén tu vista en la dona y no en el agujero”.
A lo largo de casi cinco décadas de carrera, Lynch fue reconocido por sus películas únicas, caracterizadas por elementos surrealistas y sobrenaturales, recibiendo numerosos honores como el León de Oro a la trayectoria en el Festival de Cine de Venecia en 2006 y un Oscar honorífico por su aportación al arte cinematográfico en 2019. En 2024, Lynch había compartido su diagnóstico de enfisema, resultado de años de fumar, pero expresó su intención de continuar trabajando con felicidad.
Aunque su legado más conocido es el cine, Lynch inició su carrera en el mundo de la pintura, un arte que lo llevó a explorar la cinematografía. Durante su vida, no solo se dedicó al cine sino también a la música, lanzando varios álbumes y colaborando en videoclips. Además, fue un firme defensor de la meditación trascendental, práctica que aseguraba le otorgaba claridad y creatividad en su vida diaria. Sus declaraciones reflejan una vida dedicada a hacer del proceso creativo una fuente de alegría.