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Fallece David Lynch, el icónico cineasta conocido por su particular enfoque artístico, que fusionaba el misterio con la melancolía. Este visionario del cine y la televisión dejó el mundo el 16 de enero, a los 78 años, según una publicación en Facebook de su familia, solicitando privacidad en estos momentos difíciles y recordando una de sus frases más célebres: “Mantén la vista en la rosquilla y no en el agujero”.

Nacido en Montana en 1946, e hijo de un científico, Lynch describía su infancia como un tiempo idílico, con padres amorosos, una temática recurrente en sus memorias. Su incursión en el cine comenzó con la inesperada obra maestra de culto ‘Eraserhead’ en 1977. A partir de ahí, su carrera incluye títulos aclamados como ‘El Hombre Elefante’, ‘Blue Velvet’ y la serie de culto ‘Twin Peaks’.

Además de sus logros cinematográficos, Lynch dedicó su tiempo a la pintura, la música y la meditación trascendental, una práctica adoptada en su juventud. Aunque fue nominado a varios premios Oscar por sus trabajos, el reconocimiento principal llegó en forma de un Oscar honorífico en 2019, destacando un impacto duradero en el cine mundial.