Recientemente, la controversia en torno a la negación de cobertura por parte de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) al futbolista profesional Frank Valenzuela, lesionado durante un partido, llegó a su fin tras la denuncia pública realizada por el club Provincial Osorno. La lesión ocurrió el 16 de agosto de 2025 en un compromiso disputado en el Estadio Rubén Marcos, donde Valenzuela sufrió una caída que le provocó una grave lesión en la rodilla.
Las evaluaciones médicas, incluyendo una resonancia magnética solicitada por la propia aseguradora, confirmaron que el jugador sufrió una rotura completa del ligamento cruzado anterior y una ruptura mayor del menisco en su cuerno posterior. A pesar de la gravedad evidente, la ACHS negó en dos ocasiones la cobertura correspondiente, argumentando que inicialmente la lesión no era clasificada como laboral, basándose en los antecedentes clínicos disponibles en ese momento.
El rechazo generó una gran indignación en la comunidad deportiva y en la afición, especialmente tras la revelación pública del caso. La lesión de Valenzuela fue ampliamente difundida, y el malentendido sobre si el incidente era o no laboral motivó a la prensa y a los dirigentes del club a exigir respuestas. Como resultado de esta presión social, la ACHS revisó su postura y decidió proceder con el análisis del caso.
Luego de una revisión exhaustiva de los informes médicos y en resguardo de la correcta aplicación del seguro social, la institución decidió finalmente aceptar la reclamación de Valenzuela. En un comunicado oficial, la ACHS expresó su solidaridad con el jugador, su familia y su club, y anunció que coordinará su tratamiento, que incluye una operación programada en la Clínica Alemana de Osorno.
Este cambio de postura fue recibido con alivio por parte del entorno deportivo, reafirmando el compromiso de la entidad con la seguridad, salud y bienestar de los trabajadores, en este caso, los deportistas. La ACHS también destacó que cada caso es evaluado con el máximo rigor técnico y en plena conformidad con normativas vigentes, reconociendo que el seguro social que administra es fundamental para proteger la vida y la dignidad de quienes trabajan en diversas áreas, incluido el deporte.
La resolución fue además transmitida a través de videos y publicaciones en medios digitales, donde se mostró el momento de la lesión y las gestiones posteriores para asegurar la atención del futbolista. La situación sirvió también para reforzar la importancia de los derechos de los trabajadores y deportistas, así como la necesidad de una evaluación adecuada y justa por parte de las aseguradoras para casos de lesiones graves.
En conclusión, la historia de Frank Valenzuela refleja cómo la denuncia y la movilización social pueden influir en decisiones institucionales, promoviendo la transparencia y la responsabilidad en la administración de seguros y asistencia médica. La ACHS reafirmó su compromiso de mejorar sus procesos y garantizar que todos los casos, especialmente los de alta complejidad, sean atendidos con la atención y cobertura que merecen, en un marco de respeto por los derechos laborales y humanos.
