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La cadena de restaurantes Pollo Stop se encuentra en una situación crítica al no cumplir con los términos establecidos en su acuerdo de reorganización. Este incumplimiento ha generado preocupación en el sector financiero, ya que la empresa podría estar enfrentándose a una potencial quiebra si no logra ajustar sus operaciones de manera urgente.

El plan de reestructuración acordado previamente con sus acreedores tenía como objetivo estabilizar las finanzas de Pollo Stop y asegurar su viabilidad a largo plazo. Sin embargo, la falta de cumplimiento con los compromisos establecidos ha llevado a una creciente incertidumbre sobre su futuro.

Expertos del sector señalan que la compañía necesitará adoptar medidas drásticas para evitar el colapso, incluyendo la renegociación de su deuda y posiblemente la reestructuración interna. La situación es seguida de cerca por inversionistas y clientes, quienes observan con atención los próximos pasos de la empresa en medio de esta turbulencia económica.