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Las sanciones derivan de la investigación emprendida en 2018, tras comprobarse una fuga masiva de salmones en el centro de engorda CES Punta Redonda, situado en la Región de Los Lagos. Uno de los cargos indica que no se mantuvieron las condiciones de seguridad adecuadas en el centro de cultivo, tal como exigían las resoluciones de calificación ambiental del proyecto. Esta falta fue catalogada como gravísima debido al “daño ambiental irreparable” que ocasionó.

Un segundo cargo, considerado como leve, se debió a que se operaron instalaciones de apoyo en tierra para la cría de salmones en el Centro Punta Redonda, que no estaban destinadas al funcionamiento del sistema de ensilaje para tratar la mortalidad del salmón. Ante esta situación, la compañía presentó una apelación de ilegalidad ante el tribunal ambiental, que concluyó que “Mowi efectivamente no mantuvo en el CES las condiciones de seguridad apropiadas ni elementos de cultivo de óptima calidad y resistencia según la RCA N° 2040/2001 y RCA N° 536/2011, lo cual resultó en la fuga masiva de ejemplares desde el Centro”.

El tribunal determinó que el daño ambiental causado por la fuga del Salmo salar desde el CES Punta Redonda “no es susceptible de reparación”, corroborando la evaluación realizada por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA). Respecto al cargo leve, el tribunal desestimó las objeciones del organismo al considerar que “las RCA del proyecto son bastante claras en cuanto a que el CES no contempla ningún tipo de instalaciones en tierra”, permitiendo establecer correctamente la infracción por parte de la SMA.

Mowi ha reiterado la inexistencia de un daño ambiental irreparable y ha anunciado que apelarán ante la Corte Suprema. “El Tribunal Ambiental no consideró la amplia evidencia que indica que no se produjo un daño ambiental, ni tampoco tuvo en cuenta las importantes medidas de mitigación adoptadas tras el incidente”, afirmaron desde la empresa.