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En la edición de Viña del Mar 2025, la participación del comediante venezolano George Harris era uno de los momentos más anticipados, en parte debido a la controversia que lo rodeaba por sus comentarios sobre el expresidente Salvador Allende y la izquierda chilena. Las redes sociales habían sido escenario de debates tras la decisión de incluirlo en el festival, lo que provocó que incluso considerara retirarse del evento antes de que la organización lo convenciera para seguir adelante.

Enfrentando expectativas y críticas, Harris llegó preparado para un desafío considerable. A pesar de la tensión y bajo la atenta mirada de la audiencia, inició su presentación con un saludo efusivo, respaldado por un público venezolano entusiasta. Sin embargo, su actuación no logró conectar con el público general, con una rutina enfocada en la tecnología y redes sociales que fue recibida con abucheos que los venezolanos intentaron neutralizar con aplausos.

A lo largo de su presentación, los intentos de Harris por ganarse a la multitud fueron infructuosos, llevando a un ambiente tenso y desafiante. Aunque intentó suavizar su tono y continuar con su espectáculo, la falta de risas y la creciente frustración de la audiencia terminaron por sellar su destino en el festival, dejando una impresión negativa en su debut en el prestigioso escenario chileno.