Fuente de la imagen: latercera.com
Un acto de desorden empañó el final de la quinta jornada de la Liga de Primera. Cuando el encuentro llegó al minuto 72, un grupo de aficionados entró al campo del estadio Tierra de Campeones para confrontar a los jugadores de Deportes Iquique.
El equipo conocido como los Dragones Celestes estaba siendo derrotado por 4-0 frente a Unión Española y se mantenía en el último lugar de la clasificación, sin puntos acumulados. Este escenario llevó a que una parte de la hinchada decidiera interrumpir el partido y dirigirse hacia los jugadores dirigidos por Miguel Ramírez, criticando su actuación en las cinco fechas pasadas, todas perdidas.
La situación fue condenada por el público local, ya que el enfrentamiento forzó la suspensión definitiva del encuentro, mientras las fuerzas de seguridad retiraban a los responsables del incidente. “Antes del partido, nos reunimos con los responsables del evento y, en caso de situaciones como esta, se procede a la suspensión. El mayor Fuentealba de Carabineros concluyó que no había garantías de seguridad, por lo que se ha decidido una suspensión definitiva. La ANFP tomará las decisiones pertinentes”, declaró Franco Jiménez, árbitro del partido.