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La Corte Suprema, dividida de manera equitativa, rechazó el jueves un plan para permitir que Oklahoma utilice dinero gubernamental para operar la primera escuela religiosa concertada del país, la cual enseñaría un plan de estudios impregnado de doctrina católica.

En un empate, la corte se dividió 4 a 4 sobre el plan de Oklahoma, con la jueza Amy Coney Barrett recusándose del caso y la decisión sin proporcionar razonamiento alguno.

Esa situación de bloqueo significa que una decisión anterior de la Corte Suprema de Oklahoma se mantendrá vigente. La corte estatal bloqueó una propuesta para la escuela de Oklahoma, la Escuela Virtual Católica St. Isidoro de Sevilla, la cual sería operada por la Arquidiócesis de Oklahoma City y la Diócesis de Tulsa, y tenía como objetivo incorporar enseñanzas católicas en todos los aspectos de sus actividades.