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El presidente Trump dijo a los reporteros el domingo por la tarde, justo antes de abordar el Air Force One para un breve viaje desde su club de golf en Nueva Jersey a Washington: “No sé qué diablos le pasó a Putin”. Horas más tarde, publicó sobre el líder ruso, diciendo: “Se ha vuelto completamente LOCO”.
La rara crítica del presidente Trump al presidente Vladimir V. Putin de Rusia llegó después de un fin de semana del mayor bombardeo de ciudades ucranianas en los últimos tres años, principalmente dirigido a objetivos civiles, desde áreas residenciales en Kyiv hasta dormitorios universitarios. Los ataques rusos también ocurrieron solo unos días después de que Trump tuviera lo que describió públicamente como una “excelente” llamada telefónica de dos horas con Putin que Trump prometió que conduciría inmediatamente a negociaciones de paz directas.
Trump siempre ha dicho que disfruta de una “buena relación” con Putin, y no era la primera vez que expresaba sorpresa de que el presidente ruso estuviera lanzando ataques contra civiles ucranianos. Hace un mes, Trump escribió “Vladimir, PARA” cuando una lluvia de misiles y drones golpeó Ucrania, incluyendo parques infantiles abarrotados. Pero Trump nunca ha vinculado los ataques con su propia decisión, reafirmada la semana pasada, de negarse a unirse a los europeos en nuevas sanciones financieras a Rusia, o de ofrecer nuevos armamentos y ayuda a los ucranianos.
