Fuente de la imagen: nyt.com
Durante décadas, el F.B.I ha investigado a algunos profesores y estudiantes chinos sospechosos de utilizar sus estudios para espiar secretamente en favor de su país de origen. A medida que la administración Trump intenta un esfuerzo más agresivo para detener dicha actividad, los expertos temen que cause más daño que beneficio a la investigación estadounidense.
Los planes anunciados por el Departamento de Estado la semana pasada para revocar visas de algunos estudiantes chinos sorprenden incluso a antiguos cazadores de espías, quienes consideran que es un intento de solucionar un problema más complicado de manera manejera.
“El número total de estudiantes de la República Popular China que realmente representan algún tipo de riesgo para la seguridad nacional es relativamente bajo en comparación con la cantidad de estudiantes que seguirán apoyando y promoviendo la investigación estadounidense”, afirmó Greg Milonovich, ex agente del F.B.I. que dirigió el programa de alianza académica de la división de contrainteligencia, así como la junta asesora de educación superior en seguridad nacional.