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Tras el escándalo de las licencias médicas, Dorothy Pérez ha generado satisfacción en las oficinas de Teatinos 56, donde se han recibido felicitaciones por su labor. Sin embargo, la magnitud de los hallazgos revela un uso irregular de licencias médicas en el sector público, preocupando a las autoridades por el impacto político y el manejo de dineros fiscales.

En el último informe de la Contraloría se detectaron más de 25.000 funcionarios públicos que incumplieron sus períodos de reposo en licencia médica al viajar al extranjero, generando más de 35.000 licencias emitidas. Además, Pérez ha anunciado que seguirá cruzando datos para revelar más irregularidades, focalizándose ahora en el ámbito de las Fuerzas Armadas y las policías, con resultados esperados para junio y julio.

El equipo cercano de la contralora, conocido como el “gabinete chico”, está compuesto por seis funcionarios de confianza, quienes se reúnen diariamente para coordinar estrategias y resolver temas importantes en la Contraloría, manteniendo una relación horizontal y de larga data. Entre ellos, se destacan figuras clave como Víctor Hugo Merino, subcontralor, Alejandro Riquelme, jefe de la División de Función Pública, y Carlos Silva, jefe de gabinete de la Contraloría, quienes forman parte del círculo de hierro de Dorothy Pérez.