El tenista chileno Alejandro Tabilo alcanzó un importante hito en su carrera al coronarse campeón en el ATP 250 de Chengdú, China, tras un vibrante encuentro contra Lorenzo Musetti, actual noveno del mundo. La victoria se decidió en tres sets, con parciales de 6-3, 2-6 y 7-6, demostrando la resistencia y talento del deportista nacional en el circuito internacional.
Más allá de su brillante rendimiento en la cancha, una situación llamativa acaparó la atención de todos los presentes y dejó una divertida anécdota que será recordada por mucho tiempo. En un momento crucial del partido, cuando Tabilo sacaba en el tercer set con marcador de 1-2 y 40-0, repentinamente empezó a sonar una alarma proveniente de su propio teléfono móvil. La escena sorprendió tanto a jugadores como al público en el estadio.
Lo curioso es que la alarma no provino de alguien más, sino del propio tenista chileno. Él mismo había olvidado desactivar esa función en su celular. El árbitro de silla fue quien alertó al jugador, diciendo: “Ale, es posible que tengas una alarma encendida”. A lo que Tabilo respondió entre risas y algo de incredulidad: “Uhh, sí”. Sin más opción, el jugador tuvo que abandonar rápidamente la cancha para apagar el dispositivo desde su zona de descanso. La escena generó risas entre los espectadores y una expresión de sorpresa en su rival.
Esta no fue la primera vez que le sucede algo similar a Tabilo. Durante el Chile Open 2024, en un partido de octavos de final contra su compatriota Tomás Barrios, también sufrió una situación parecida cuando su teléfono sonó en medio de un juego importante.
A nivel deportivo, Alejandro Tabilo celebra hoy su tercer título ATP. Anteriormente, había conquistado trofeos en Auckland y Mallorca en el último año, consolidándose como uno de los jugadores destacados del tenis chileno. Su actuación en Chengdú además le permite volver al grupo de los mejores del mundo, situándose provisionalmente en la posición 72 del ranking mundial, y con muchas expectativas de seguir escalando.
El triunfo en en Chengdú no solo representa una victoria más en su cosecha, sino que también le otorga confianza y reconocimiento internacional, además de la clasificación para futuras competencias de mayor nivel. La revancha y el crecimiento constante aseguran que Tabilo será un favorito en futuras eliminatorias.
En una entrevista posterior, Tabilo expresó su satisfacción por el logro: “Es un momento muy especial para mí. A pesar de las distractoras, pude mantenerme enfocado y sacar lo mejor en los momentos cruciales. La anécdota del celular será recordada como parte de esta aventura”.
Este resultado también trae beneficios prácticos: al ganar en Chengdú, el chileno podrá escalar posiciones en el ranking y recortar distancias con los mejores del circuito. Además, la victoria le permitirá potenciar su confianza y seguir soñando con repetir logros en torneos futuros.
En conclusión, la historia de Alejandro Tabilo en Chengdú combina la ilusión de un triunfo importante con un momento de humor, demostrando que incluso en la alta competencia, las situaciones imprevistas aportan humanidad y carácter a la narrativa deportiva. La anécdota del teléfono será sin duda uno de los recuerdos más graciosos y entrañables en su carrera profesional.