Tras meses de incertidumbre y negociaciones tensas, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) confirmó oficialmente la resolución de un conflicto que había mantenido en jaque las finanzas del fútbol en el país. Mediante un comunicado de prensa, la institución anunció que el Consejo de Presidentes aprobó por unanimidad un acuerdo con TNT Sports, que pone fin a una deuda de aproximadamente 65 millones de dólares originada por partidos no disputados durante el Estallido Social y la pandemia de COVID-19, entre los años 2019 y 2020.
Este acuerdo representa un paso decisivo para garantizar la sostenibilidad financiera del fútbol chileno a largo plazo. La aprobación señala que 31 clubes dieron su voto favorable, demostrando un compromiso conjunto para resolver las disputas pendientes y estabilizar el ecosistema del deporte rey en el país. El principal objetivo de la negociación fue crear condiciones que permitan el pago de la deuda acumulada, además de establecer una base sólida para el desarrollo futuro del campeonato.
Una de las medidas destacadas del acuerdo es la introducción de nuevos formatos para los torneos en los próximos años. Para 2026, además de continuar con las tradicionales ligas de uno o dos torneos, se estrenará una tercera Copa que contará con cuatro grupos de cuatro equipos cada uno, semifinales y una final definitiva. Esta innovadora estructura busca ampliar la cantidad de partidos y mejorar la competitividad del fútbol chileno, al mismo tiempo que genera mayores ingresos para hacer frente a las obligaciones económicas.
Asimismo, la Supercopa de Chile también será modificada para adaptarse a un esquema de ‘Final Four’. Esta fase final enfrentará a los dos primeros de la liga y los dos mejores equipos de la Copa Chile en una especie de mini torneo, al estilo de las competencias que se celebran en Italia y España. Este cambio pretende potenciar la exhibición del fútbol nacional, atraer más público y maximizar los beneficios económicos.
El acuerdo, además de consolidar la viabilidad económica, establece una serie de mejoras en la oferta futbolística. Entre los aspectos resaltados por la ANFP y los clubes está la intención de potenciar el valor del producto local, incrementar la difusión y mejorar las condiciones para los equipos y aficionados. Los detalles específicos del pacto son confidenciales, pero se sabe que incluyen compromisos para asegurar la sustentabilidad y rentabilidad del negocio durante los próximos años, específicamente hasta 2033, cuando expira el contrato de licenciamiento con TNT.
El presidente de la ANFP, Pablo Milad, junto al Secretario General, Jorge Yunge, lideraron la mesa de negociaciones que logró cerrar este acuerdo. La comisión que supervisó las discusiones estuvo compuesta por representantes de los principales clubes del fútbol chileno, como Juan Tagle (Universidad Católica), Felipe Muñoz (Rangers de Talca), Sabino Aguad (Unión Española), Jorge Uauy (Palestino) y Sebastián Nasur (Santiago Morning). Su labor fue fundamental para alcanzar una solución que beneficiara a todos los involucrados y que permita a la competencia avanzar con mayores certezas.
Esta resolución no solo representa la superación de una problemática económica, sino que también abre la puerta a un futuro más sólido y competitivo para el fútbol en Chile. La iniciativa busca que, desde 2026, la actividad futbolística se desarrolle en un contexto de mayor profesionalismo, con torneos más atractivos y una gestión que priorice la sostenibilidad financiera. Todo esto, bajo la premisa de que el deporte debe ser un motor de desarrollo social y económico, y que con acuerdos claros y visión de largo plazo, el fútbol chileno podrá recuperar su brillo y alcance internacional.