Desde el inicio de septiembre, miles de adultos mayores en Chile han comenzado a percibir los beneficios concretos de la reciente reforma en el sistema de pensiones aprobada por el Congreso a principios de año. Una de las medidas más relevantes y visibles ha sido el incremento en la Pensión Garantizada Universal (PGU), que a partir de este mes llegó a beneficiar a 391 mil adultos mayores en todo el país, en su mayoría mujeres. Este aumento elevó el monto de la PGU de los actuales 224 mil pesos a 250 mil pesos para las personas mayores de 82 años, comenzando con una implementación progresiva que, para septiembre de 2026, llegará también a quienes tengan 75 años o más, y en 2027, se extenderá a todos los beneficiarios de la PGU, incluyendo a quienes tienen 65 años.
El Ministerio del Trabajo informó que esta alza benefició a 390.841 adultos mayores en el país con 82 años cumplidos, representando aproximadamente el 18% del total de beneficiarios de la PGU en Chile, que en septiembre alcanzó a 2.220.921 personas, de las cuales el 66,9% son mujeres y el 33,1% son hombres. La mayor concentración se encontró en la Región Metropolitana con 150.081 beneficiarios, seguida por regiones como Valparaíso, Biobío, La Araucanía, El Maule y O’Higgins, entre otras.
El impacto de la reforma también contempla otros beneficios asociados al Pilar Solidario, que no solo beneficiaron a quienes reciben la PGU. Durante este mes, además, cerca de 205 mil personas que reciben la Pensión Básica Solidaria de Invalidez (PBSI) vieron incrementadas sus pensiones, junto a unas 49 mil beneficiarias del subsidio de discapacidad y 100.478 beneficiarios del Aporte Previsional Solidario de Invalidez. En total, la reforma otorgó un aumento en las pensiones a 744.944 personas en todo Chile durante septiembre.
Por regiones, la distribución de beneficiarios con incremento en la PGU refleja un predominio en zonas con mayor población adulta mayor, siendo la Región Metropolitana la que concentra la mayor cantidad, con 150.081 beneficiarios. La distribución también muestra un predominio en mujeres, que en todas las regiones supera el 62% del total de beneficiarios, siendo Antofagasta la región con la proporción más alta de mujeres beneficiadas, alcanzando un 69,7%. La tendencia se mantiene en otras áreas del país, asegurando que la mayor parte de los recursos llegue a las mujeres adultas mayores.
En términos de requisitos, la evolución del Pilar Solidario y la PGU refleja una expansión en el acceso. Desde 2009, cuando estos beneficios estaban dirigidos al 40% de los hogares con menores ingresos, la cobertura aumentó progresivamente hasta cubrir al 60% de la población en 2011. Con la implementación de la PGU en 2022, se amplió la cobertura al 90% de las personas mayores de 65 años, y en 2023, esa cobertura se extendió a toda la población de 65 años o más, permitiendo así que un mayor número de adultos mayores puedan acceder a este apoyo económico, siempre bajo el cumplimiento de requisitos como no pertenecer al 10% de mayores ingresos, tener una pensión base menor o igual a 1.210.828 pesos, y residir en Chile por al menos 20 años desde los 20 años de edad, o al menos cuatro años en los últimos cinco.
Estas medidas no solo evidencian la efectividad de la reforma previsional en mejorar las pensiones de los adultos mayores más vulnerables, sino también en reducir la morosidad y mejorar la calidad de vida de un segmento esencial de la población. La monitorización de estos datos y su futura evolución serán fundamentales para evaluar el alcance y el impacto real del cambio en el sistema, generando un panorama positivo hacia una protección social más inclusiva y sólida en Chile.