En un encuentro marcado por una notable renovación del plantel y un ambiente de esperanza, la selección chilena de fútbol logró una victoria importante al derrotar a Perú por 2-1 en el estadio Bicentenario de La Florida. Este resultado simbolizó el fin de una prolongada sequía de triunfos y sirvió como punto de partida para una nueva etapa de proyección y recambio generacional en la Roja.
Tras haber culminado en la última posición en las clasificatorias para el Mundial, Chile regresó a la competencia con una versión renovada, con muchos jugadores jóvenes y una estrategia que busca consolidar un proceso a largo plazo. El cambio principal en el cuerpo técnico fue la llegada de Sebastián Miranda, quien reemplazó a Nicolás Córdova, técnico que estuvo a cargo durante la participación en el Mundial Sub-20 y que ahora se enfoca en otros proyectos.
El encuentro inició con un dominio claro del equipo nacional, que desde los primeros minutos mostró intensidad y control del balón, llegando con frecuencia al arco rival. Durante el primer tiempo, Chile generó varias oportunidades sobre la portería del portero peruano Diego Enríquez, creando un panorama de esperanza en la afición. Sin embargo, no pudo concretar las ocasiones y se quedó con las ganas de marcar, mientras que Perú se mostraba firme en defensa y trataba de salir rápido en contraataques.
La situación cambió en la segunda parte, cuando Perú sorprendió a los locales y logró abrir el marcador a los 40 minutos. César Inga, un talentoso mediocampista peruano, recibió un balón cerca del área, se escabulló entre la defensa chilena tras una finta y, con un tiro colocado al segundo poste, venció a Vigouroux, poniendo a Perú en ventaja. La anotación generó cierta incertidumbre, pero también animó a los peruanos a buscar más adelante.
Tras el gol peruano, Chile no se rindió. El arquero Vigouroux realizó varias atajadas que mantuvieron el 1-0 y permitieron que la Roja intentara reagruparse. La determinación del equipo chileno se vio recompensada en los minutos posteriores, cuando Ben Brereton Díaz, conocido como “Big Ben”, logró igualar el marcador en una jugada de gran perseverancia. El delantero británico-chileno, que tuvo una oportunidad clara en los minutos iniciales que no pudo convertir, tuvo su revancha en el minuto 62. Recibió un centro preciso de Vicente Pizarro, ingresado en el segundo tiempo, y, con un remate ajustado en el área pequeña, superó al arquero peruano, rompiendo una sequía de 17 partidos sin marcar con la camiseta de Chile.
Con el partido empatado, ambos equipos buscaron la victoria sin dejar mucho espacio para el error. La confrontación fue intensa pero equilibrada, con ocasiones para ambos lados, aunque en los minutos finales parecía que se quedaba en un empate. Sin embargo, en el tiempo añadido, cuando todos pensaban en el silbato final y el regreso a vestuarios, Maximiliano Gutiérrez envió un centro rasante desde la banda derecha, que Matías Lazo, defensor chileno, desvió en su propia portería. Este autogol en el minuto 94 decretó la victoria definitiva para Chile, desatando la alegría en el estadio y en los aficionados.
Este triunfo tiene múltiples significados para Chile. No solo pone fin a un ciclo negativo en los resultados, sino que también marca un momento de esperanza para una generación emergente que busca consolidarse y pelear por un lugar en futuras competencias internacionales. La victoria en La Florida es vista como un comienzo favorable, que debe ser ratificado en los próximos compromisos de la fecha FIFA de noviembre.
De cara a los próximos encuentros, Chile deberá preparar estrategias en partidos que se disputarán en Sochi, enfrentando a selecciones como Rusia y Perú en territorio ruso. La expectativa es que, con el mismo espíritu de renovación y la incorporación de jóvenes talentos, la Roja siga mostrando mejoras y aspirando a volver a los primeros planos del fútbol internacional.