La ciudad de Pucón, ubicada en la región de La Araucanía, se ha visto envuelta en una polémica pública debido a una iniciativa que promueve una campaña bajo el lema “Pucón por Palestina: un espacio libre de genocidio”. La propuesta, que busca posicionar a la localidad como un lugar que rechaza cualquier forma de violencia y genocidio, ha generado rechazo entre actores del sector turístico y organizaciones sociales, además de recibir críticas internacionales.
La Cámara de Turismo de Pucón manifestó su desacuerdo con la campaña, calificándola de poco apropiada para una comunidad que tradicionalmente se ha caracterizado por su hospitalidad, respeto y compromiso con la inclusión. Según su representante, Julio Pablaza, dicha iniciativa no solo es desacertada, sino que además no aporta soluciones constructivas, sino que divide a la comunidad y a los visitantes. “Pucón siempre ha sido un destino que abraza la diversidad y la paz; campañas como esta contravienen esos valores”, afirmó.
La campaña ha sido promovida por un grupo autodenominado “Pucón por Palestina”, cuyos integrantes aseguran que más de 20 locales comerciales de la ciudad han apoyado estampando en sus ventanales un sticker con el mensaje de apoyo a Palestina y en contra de cualquier tipo de genocidio. Los establecimientos participantes incluyen cafeterías, hostales y otros negocios turísticos, que han expresado su apoyo a la causa mediante stöckers que muestran su rechazo a la violencia y el genocidio.
En el contexto de la campaña, algunos propietarios han realizado videos donde expresan que no quieren aceptar en sus espacios a personas que, en su percepción, estén relacionadas con conductas genocidas o con antecedentes de violencia extrema. Estas expresiones han sido ampliamente difundidas en redes sociales y han generado debates sobre la sensibilidad de tales declaraciones.
La iniciativa también ha provocado acciones legales y denuncias por parte de la Comunidad Judía en Chile ante tribunales y el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), argumentando que ciertos mensajes o conductas pueden interpretarse como expresiones de antisemitismo y discriminación. La comunidad internacional y organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto que este tipo de campañas puede tener en la convivencia pacífica y en la reputación de la región.
Desde el sector oficial y algunas agrupaciones sociales, se ha enfatizado que Pucón es un lugar que históricamente se ha destacado por su respeto hacia todas las culturas, religiones y orígenes. Las autoridades locales han reiterado su compromiso con la promoción de un turismo inclusivo y respetuoso, valorando la diversidad y rechazando cualquier forma de intolerancia. “Pucón siempre ha sido un destino que acoge a todos sin distinción, y seguiremos trabajando para que así sea”, declaró Pablaza.
La polémica aún continúa, con distintos sectores expresando tanto su respaldo como su rechazo a la campaña. Mientras algunos ven en ella una expresión de apoyo a una causa justa, otros consideran que la forma en que se ha llevado a cabo puede dañar la imagen del destino, además de generar divisiones innecesarias en una comunidad que busca mantener su carácter de destino turístico en paz y respeto.
En definitiva, el debate refleja la sensibilidad que rodea temas internacionales y cómo estos pueden afectar a comunidades locales, especialmente en contextos donde la historia y las emociones están profundamente arraigadas. La situación en Pucón invita a reflexionar sobre los límites de la solidaridad y la importancia de promover mensajes que fomenten la paz, la inclusión y el respeto mutuo.