Un grupo de científicos ha propuesto una misión innovadora que resulta ser tanto viable como asequible, con el objetivo de acercarse y estudiar objetos que han atravesado los límites de nuestro sistema solar desde otros sistemas estelares. Este concepto se centra en enviar una nave espacial capaz de realizar un sobrevuelo cercano a estos cuerpos interestelares, los cuales son sumamente difíciles de investigar debido a su gran distancia, velocidad y trayectorias hiperbólicas, lo que implica que entran y salen del vecindario solar en lugar de mantenerse en órbitas estables alrededor del Sol.
En particular, uno de estos objetos, denominado 3I/ATLAS, ha despertado gran interés en la comunidad científica. Se trata de un visitante interestelar que pasó cerca de la Tierra en julio de 2025, causando revuelo en los medios por su trayectoria y características singulares. Los científicos creen que, aunque estos objetos son escurridizos por su comportamiento y velocidad, la tecnología actual permite diseñar una misión que pueda interceptarlos y recopilar datos sin necesidad de recursos extraordinarios.
El grupo del Instituto de Investigación del Suroeste (SWRI), con sede en Texas, ha confirmado en un comunicado que esta misión no solo es factible, sino que también resulta económicamente conveniente en comparación con otras exploraciones del sistema solar. La trayectoria de 3I/ATLAS se ha considerado dentro del rango de interceptación mediante una nave que realizaría un sobrevuelo a gran velocidad, permitiendo recolectar datos valiosos sobre su composición, estructura y propiedades. Esta misión serviría como modelo para futuras exploraciones y abriría una nueva era en la astronomía interestelar.
El plan prevé un acercamiento frontal, minimizando el tiempo y maximizar la cantidad de información, enviando la nave a velocidades que permitan un contacto cercano sin poner en riesgo la misión. Además, se estima que los recursos necesarios serían menores que los que requieren muchas otras misiones en el sistema solar, debido a que las tecnologías de lanzamiento y propulsión actuales, como las utilizadas por la NASA, están suficientemente avanzadas para lograr estos objetivos.
Al continuar revisando casos históricos de objetos interestelares, se destaca ʻOumuamua, el primer cuerpo detectado en 2017, y Borisov en 2019. Más recientemente, el visitante de 2025, 3I/ATLAS, generó confrontaciones y debates sobre su naturaleza y origen, siendo considerado probablemente el más antiguo y grande de todos los objetos interestelares observados hasta ahora. Los científicos estiman que muchas más de estas entidades cruzarían nuestro vecindario cósmico cada año, posiblemente hasta 10,000, pero muchas de ellas permanecen sin detectar debido a las limitaciones tecnológicas actuales.
Estudiar su composición y comportamiento no solo permitirá entender mejor la formación de cuerpos sólidos en otros sistemas, sino que también puede aportar pistas sobre la historia de nuestro propio sistema solar. La llegada de estos visitantes también refuerza el interés en visitar físicamente estos objetos, para lo cual este nuevo plan de misión proporciona un camino realista, con bajo costo y alto potencial científico.
En conclusión, la propuesta de realizar sobrevuelo a objetos interestelares con tecnologías existentes representa una oportunidad sin precedentes. No solo facilitaría una comprensión detallada de estos misteriosos viajeros, sino que también potenciaría la colaboración internacional en la exploración del espacio, con potenciales beneficios en ciencia, tecnología y la expansión del conocimiento humano sobre el cosmos.