En un acto de comunicación formal, Álvaro García presentó las principales tareas en su nuevo rol como biministro de Energía y Economía, tras la salida de Diego Pardow del gabinete. En su primera conferencia de prensa, García explicó los desafíos inmediatos en los que se centrará, entre ellos, la reparación a las familias afectadas por cobros indebidos en las cuentas de electricidad y la supervisión de la auditoría interna a la Comisión Nacional de Energía (CNE). La misión principal que le asignó el presidente Gabriel Boric está relacionada con la restitución del dinero a las familias que han sido víctimas de valores incorrectos en sus facturas eléctricas, en un esfuerzo por reparar un error considerado injusto y que generó un malestar social significativo. García afirmó que, aunque aún no tiene definidos todos los canales, su prioridad es entender en profundidad la magnitud del costo para las familias y establecer la vía más efectiva para la compensación. La segunda tarea, revelada en la misma instancia, es la realización de una auditoría interna en la CNE, específicamente en su organismo técnico, con el objetivo de esclarecer cómo se produjo el error en los cálculos tarifarios que afectó a un número importante de usuarios. García indicó que la responsabilidad técnica de la fijación de tarifas recae en el secretario ejecutivo de la entidad, y por ello, se solicitó la renuncia de Marco Antonio Mancilla, quien ocupaba el cargo en ese momento. Además, el secretario de Estado destacó la estrategia del gobierno para potenciar las ventajas estratégicas del país en energías renovables, impulsando proyectos en hidrógeno verde en el norte y sur, ampliando la capacidad eólica y fotovoltaica, y transformando la matriz energética hacia fuentes más limpias y competitivas, con proyecciones de exportación de energía a mercados internacionales. En relación con la auditoría, García avanzó que no quiere adelantar decisiones específicas antes de estudiar detalladamente el proceso, pero subrayó la importancia de esclarecer cómo no se detectó previamente el cobro indebido. La responsabilidad en la fijación de tarifas, afirmó, recae en la CNE, y por ello, la renuncia del secretario ejecutivo no solo responde a errores específicos, sino también a la necesidad de fortalecer la credibilidad del organismo. La decisión del gobierno de pedir la salida de Mancilla busca garantizar un proceso transparente y confiable en la gestión energética del país. La información fue complementada con una serie de acciones y análisis que buscan corregir y prevenir futuras irregularidades, fortaleciendo la institucionalidad y la confianza pública en el sector energético. El compromiso del nuevo biministro incluye una revisión profunda y transparente de los procedimientos, así como la implementación de medidas correctivas que aseguren la justicia tarifaria para todos los usuarios, en línea con los principios de transparencia y justicia social que orientan el accionar del gobierno. La labor de García, por tanto, se inserta en un marco de responsabilidad y compromiso con la ciudadanía, enfrentando un escenario complejo que requiere decisiones firmes y un trabajo técnico riguroso para recuperar la confianza en las instituciones y brindar una respuesta efectiva a las familias afectadas. Esta primera etapa de su gestión marca un paso importante hacia la estabilización y modernización del sector energético, asegurando que las políticas públicas reflejen un enfoque de justicia, eficiencia y sostenibilidad, en sintonía con los objetivos del gobierno y las expectativas de la ciudadanía.
