El proyecto minero y portuario Dominga ha dado un paso decisivo hacia su concreción tras la ratificación de su Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte de la Corte Suprema de Chile. Esta decisión, que despeja el camino para su construcción, ha generado una oleada de optimismo y expectativas de desarrollo en la comunidad de La Higuera y en toda la Región de Coquimbo.
La resolución de la máxima instancia judicial se produjo a principios de septiembre, después de que la Tercera Sala de la Corte Suprema declarara inadmisibles los recursos presentados por el Estado y diversos opositores al proyecto. Con ello, quedó firme la aprobación ambiental otorgada en 2021, permitiendo que Andes Iron, la empresa responsable del emprendimiento, inicie las gestiones para avanzar en la fase de construcción.
Según informó el diario Financiero, Andes Iron ya comenzó a gestionar la contratación de empresas de ingeniería y la realización de los trabajos preliminares, proyectando iniciar las obras en el primer semestre de 2026. La firma trabaja con optimismo tras este fallo, que se sumó a una serie de pronunciamientos judiciales favorables y que vienen consolidando la viabilidad del proyecto.
La alcaldesa de La Higuera, Uberlinda Aquea, expresó su respeto por la institucionalidad del Estado y afirmó que, aunque todavía existen recursos judiciales pendientes en tribunales de Antofagasta y Santiago, su administración está enfocada en atender las necesidades básicas de la comunidad. Aseguró que “respetaremos los fallos judiciales y estamos atentos a las resoluciones que emitan las instancias correspondientes, mientras seguimos priorizando el bienestar y desarrollo de nuestros vecinos”.
Por su parte, Fernando Roco, abogado representante de la Asociación Comunal de La Higuera, celebró que la decisión judicial representa la realización de un anhelo de largo tiempo para la comunidad local y la región. Destacó que “esto es una victoria importante que refleja el esfuerzo conjunto de la comunidad y los actores que han luchado para que este proyecto vea la luz”, subrayando también la esperanza que genera en la gente.
El avance en los trámites ha sido también respaldado por gremios y actores económicos locales. Ignacio Pinto, gerente de Corminco AG, resaltó que la concreción de Dominga refleja una voluntad sólida de Andes Iron y que las oportunidades para la región, especialmente para La Higuera, empiezan a materializarse. Por su parte, Ricardo Guerrero, gerente de la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional de Coquimbo (CIDERE), consideró que el proyecto representa una gran oportunidad de inversión y generación de empleo, especialmente en un municipio que ha enfrentado retrasos económicos y sociales.
El proceso aún enfrenta etapas pendientes en los tribunales, como la revisión en la Corte de Apelaciones de Antofagasta y en el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago. Sin embargo, las expectativas en la comunidad son altas. La propia alcaldesa Aquea remarcó que “la comunidad de La Higuera ha venido luchando desde 2013 por este proyecto, y hoy, tras tantos años de obstáculos, esperamos que muy pronto sea una realidad concreta”.
Desde el ámbito político y gremial también se resaltan los beneficios que la ejecución de Dominga podría traer a la región. El senador Matías Walker afirmó que “los fallos judiciales deben cumplirse, y si el gobierno desea demostrar interés en la inversión, debe respetar las decisiones de la justicia”. Agregó que el proyecto está habilitado para comenzar en el primer semestre de 2026, generando empleos y revitalizando la economía local.
Otros actores como Víctor Pino, diputado por la zona, destacaron que esta es una oportunidad de gran impacto para La Higuera y la región, no solo en términos de empleo, sino también en mejoras en infraestructura, salud y educación. “Es un paso fundamental que permitirá una mayor cohesión social y un desarrollo sostenible, siempre respetando los estándares ambientales”, señaló.
Finalmente, la comunidad y sus representantes esperan que este proceso sea un ejemplo de cómo la voluntad de desarrollo puede avanzar respetando la institucionalidad y las decisiones judiciales, abriendo un nuevo capítulo de progreso y esperanza para una de las zonas más necesitadas de Chile.