El reconocido actor y director galardonado con un Premio Oscar, Robert Redford, quien fue conocido por su estilo apuesto y su dedicación a causas sociales y ambientales, ha fallecido a los 89 años. La noticia fue confirmada por su publicista, Cindi Berger, presidenta y CEO de Rogers and Cowan PMK.
Redford murió el 16 de septiembre de 2025 en su hogar en Sundance, en las montañas de Utah, un lugar que amaba profundamente, rodeado de sus seres queridos. Berger expresó en un comunicado a CNN: “Robert Redford partió el 16 de septiembre de 2025 en su casa en Sundance, Utah, el lugar que tanto amaba, rodeado de sus seres queridos. Será profundamente extrañado. La familia solicita privacidad”.
Es conocido por su papel en filmes emblemáticos como “Butch Cassidy and the Sundance Kid” y “Todos los hombres del presidente”, además de haber dirigido películas aclamadas como “Gente ordinaria” y “Un río run-through”. Su pasión por el cine lo llevó a fundar el Sundance Institute, una organización sin fines de lucro que apoya el cine y el teatro independientes, famosa por su festival anual del mismo nombre.
Redford fue también un firme defensor del medio ambiente. Tras mudarse a Utah en 1961, lideró esfuerzos para conservar los paisajes naturales del estado y del oeste de Estados Unidos. Durante sus últimos años, continuó actuando en producciones como la película de 2017 en Netflix, “Nuestras almas en la noche”, donde compartió escena con Jane Fonda, y en 2018 protagonizó “El viejo y el punto”, a los 82 años, una película que declaró sería su última actuación, aunque no consideraba retirarse.
Su infancia en Santa Mónica, California, en 1936, estuvo marcada por las horas que pasaba en la biblioteca local, fascinado por la mitología y personajes clásicos, ya que su familia no podía pagar una niñera. Su padre, un trabajador de la industria del entretenimiento y contador, trabajaba largas horas y la familia se mudó a Van Nuys. Redford recuerda en “Inside the Actor’s Studio” en 2005 que no lo veía mucho, pero su madre siempre fue muy apoyadora y creyó en sus capacidades, distinta del miedo y la prudencia de su padre, quien era más conservador por haber vivido la Gran Depresión.
A pesar de su talento para la actuación, Redford no fue un estudiante ejemplar en la escuela y comenzó a cuestionarse las expectativas familiares. En 1955, obtuvo una beca para jugar al béisbol en la Universidad de Colorado en Boulder, año en que también perdió a su madre, quien no había alcanzado ni los 40 años. A pesar de ello, su madre fue una gran apoyo en su vida, y él mismo confesó que nunca tuvo oportunidad de agradecerle. Tras abandonar la universidad, trabajó como “soplador” en la Exxon y en Europa continuó sus estudios artísticos, viviendo con lo justo, pero con ansias de aventura y conocimiento cultural.
Su carrera en escena comenzó en el American Academy of Dramatic Arts en Nueva York, donde se graduó en 1959. Después de un debut en “Perry Mason”, su gran oportunidad llegó en 1963, en Broadway, con “Descalzo en el parque”, papel que luego repitió en la gran pantalla junto a Jane Fonda.
En su vida personal, Redford se casó con Lola Van Wagenen en 1958, con quien tuvo cuatro hijos, aunque su hijo Scott falleció por síndrome de muerte súbita del lactante pocos meses después de nacer. Sus otros hijos son Shauna, David y Amy. En 2009, contrajo matrimonio con la artista Sibylle Szaggars.
Redford “será recordado por su impacto duradero en el cine y la conservación”, afirmó el presidente Barack Obama, quien en 2016 le concedió la Medalla Presidencial de la Libertad, reconociendo no solo su talento actoral, sino también su apoyo a los parques nacionales y sus esfuerzos en la conservación natural.
Su legado incluye también su trabajo como productor, director y activista, fomentando el cine independiente con el Sundance Institute y promoviendo causas ecológicas. En 2002, recibió un Oscar honorífico por su trayectoria, y en sus años finales, siguió siendo una voz activa en la defensa del medio ambiente y el arte cinematográfico.
Redford siempre mantuvo viva su pasión por contar historias, y en 2015 expresó a CNN: “Quiero aprovechar al máximo lo que se me ha dado. Seguir empujándome hacia nuevas experiencias e innovaciones resulta muy estimulante”. Es recordado no solo por su talento cinematográfico sino también por su compromiso social y ambiental, dejando un legado imborrable en ambos campos.
Redford deja a su esposa, hijas, siete nietos y un lugar especial en la historia del cine y la defensa del planeta. Su historia inspiradora y su trabajo incansable seguirán inspirando generaciones futuras.