El Sky Meadow Country Club, ubicado en un punto elevado junto a extensos espacios verdes en Nashua, New Hampshire, es conocido por su hermoso paisaje y sus múltiples instalaciones para eventos y recreación, que incluyen un campo de golf, un salón de baile, un restaurante de alta cocina, un patio y un bar.
Lo que en un momento fue un escenario idílico para la celebración de una boda se convirtió en una escena sangrienta la noche del sábado, cuando un ex empleado del club, solo semanas después de prometer a un tribunal que mantendría la calma a cambio de que se retiraran cargos de agresión, presuntamente abrió fuego en el lugar, dejando un muerto y a otros dos heridos.
La noche del sábado, el club estaba muy concurrido. Los comensales conversaban y disfrutaban de sus alimentos en el restaurante, mientras los invitados de la boda se congregaban en la pista de baile. El DJ de la ceremonia anunció que podría haber algunos ruidos fuertes debido a una tradición popular en bodas griegas, que consiste en romper platos.
Sin embargo, en lugar de sonidos de celebración, los disparos cortaron la música y la alegría, sumiendo a los presentes en un caos total — un episodio más de la violencia armada que estalla en lugares aparentemente seguros en Estados Unidos. Tom Bartelson, quien asistía a la boda, relató a la Agencia de Noticias Associated Press que escucharon aproximadamente seis disparos y todos se taparon rápidamente.
El presunto agresor, Hunter Nadeau, de 23 años y ex empleado del club, fue acusado de asesinato en segundo grado. Durante una audiencia celebrada el lunes, Nadeau renunció a su comparecencia formal y continuará en custodia mientras avanza su proceso judicial.
Las autoridades lograron arrestar a Nadeau en un barrio cercano y no intentó huir. La agresión duró menos de un minuto, y fue registrada la rápida respuesta de la policía, quienes lo localizaron dentro de los 30 minutos posteriores a los hechos.
Las investigaciones indican que los primeros disparos se realizaron en el pasillo del club, donde un hombre que actuaba como anfitrión para la boda fue herido de gravedad. Luego, el atacante, armado con una pistola, se trasladó al restaurante steakhouse llamado PRIME, ubicado en las instalaciones del club.
Se cree que el agresor gritó múltiples mensajes, aparentemente con la intención de generar caos y confusión entre los asistentes. Algunas personas lograron escapar corriendo, mientras que otras intentaron esconderse. La madre de la víctima, Evie O’Rourke, compartió con CNN que su hijo, Robert Steven DeCesare, de 59 años, fue asesinado al intentar salvar a su familia. La madre también relató que su hija política, Charlene, le dijo que DeCesare se lanzó hacia el tirador en un intento de detenerlo cuando fue alcanzado y falleció.
Uno de los invitados, Sophie Flabouris, narró que un hombre golpeó con una silla a la persona armada, obligándolo a soltar su arma. Según esta testigo, el atacante huyó del lugar, atravesó el área de recepción y entró en la cocina, dejando huellas de sangre. Se observa a un hombre con una herida sangrante en la sala de baile, en estado de confusión, según relataron testigos a medios locales.
Los detectives localizaron a Nadeau en un vecindario cercano, sin ofrecer resistencia. La agresión sucedió en menos de un minuto, y los oficiales llegaron al sitio en media hora. En las fotografías compartidas, aparece la víctima, Robert DeCesare, fallecido en el lugar, mientras que otra imagen muestra al agresor, detenido y acompañado por las autoridades.
La madre de DeCesare explicó que su hijo murió sacrificándose por su familia, y agregó que la familia esperaba con ansias la boda de su hija en noviembre, pero que ahora ella no podrá caminarla por el altar. La sensación de vulnerabilidad quedó patente en sus palabras: “Esto puede sucederle a cualquiera, en cualquier momento; una vida preciosa puede terminar en un instante”.
El fiscal general de New Hampshire, John M. Formella, elogió la valentía de los presentes que intervinieron y evitaron una tragedia aún mayor, destacando que su coraje ayudó a contener la situación. La comunidad de Nashua y las autoridades continúan investigando los motivos del ataque, mientras la familia de las víctimas y los asistentes enfrentan la dolorosa pérdida de seres queridos en un acto de violencia que sacudió a la tranquilidad del lugar.