El equipo de Fórmula 1 McLaren logró reafirmar su dominio mundial al asegurar matemáticamente su décimo título de campeones de constructores en una temporada marcada por una destacada actuación en el Gran Premio de Singapur. La escudería originaria de Woking alcanzó esta prestigiosa distinción en el circuito urbano de Marina Bay, sumando así su décima corona desde su fundación en 1966.
Los pilotos estrella del equipo, Oscar Piastri y Lando Norris, ambos en la clasificación superior del campeonato, continuaron demostrando su eficacia en pista. Con el tercer puesto de Norris y la cuarta posición de Piastri, lograron un total de 27 puntos entre ambos, superando ampliamente los trece puntos necesarios para asegurar el campeonato, sin importar los resultados de las próximas carreras.
Desde su primera victoria en 1974, McLaren ha sido un contendiente constante en la Fórmula 1, logrando en su historia cuatro campeonatos consecutivos entre 1988 y 1991, además de otros títulos en 1985 y en 1998. La temporada actual se suma a una lista de éxitos históricos, consolidando el prestigio de la escudería en el deporte.
La victoria en Singapur no solo representa un logro personal para los pilotos y el equipo, sino que también refleja la calidad y consistencia del trabajo del director técnico, Andrea Stella. La expectativa ahora se centra en las próximas seis carreras restantes del calendario, donde McLaren busca mantener su rendimiento y seguir sumando triunfos.
La celebración fue aún mayor debido a la destacada actuación en un circuito muy competitivo, con presencia de obstáculos y condiciones desafiantes. La escudería mostró una estrategia sólida en carrera y una performance impecable de sus pilotos, quienes se mantuvieron entre los mejores puestos desde el inicio.
El logro fue confirmado mediante una victoria simbólica y en marcador matemático, respetando la tradición del equipo que ha sido un símbolo de innovación y competitividad en la élite del automovilismo. La prensa especializada y los aficionados del deporte han celebrado esta nueva corona, que refuerza la historia de McLaren en la máxima categoría del automovilismo mundial.
Este triunfo no solo reafirma la calidad técnica y humana del equipo, sino que también anima a los seguidores y hace que aumenten las expectativas para la conclusión de la temporada, en la que McLaren continúa en la lucha por otros honores en el mundo de la Fórmula 1.